miércoles, 11 de diciembre de 2013

Pinocho

Escuchas, y escuchas, absorbes, ves, observas, gestionas esos datos, imitas, actúas ...

¿?  

Llega el momento en que tú mismo crees que haces lo que haces porque estás convencido. Soy libre, yo decido. Olvidándote que como a una marioneta alguien te maneja sin que te des cuenta. 

Hasta aquel que se siente libre realmente porque ha aprendido a desengancharse de lo que no importa, a quererse a si mismo, a desnudarse y quedarse con la capa real de su cuerpo... esa persona ha seguido a alguien que le ha explicado cómo llegar hasta ahí. 

Y nos engañamos, y nos mentimos una y otra vez a nosotros mismos. Descubrimos que vivimos una farsa, la que otro me ha dicho que tengo que vivir para alcanzar la felicidad. 

Son muchas etapas, momentos, caídas, recaídas, levantarse, las que te hacen mover todos los cimientos de tu realidad. Y estoy segura que en cada momento de la vida, creeremos que estamos en el camino de la felicidad. 


¿?

Luego miramos atrás y quizá pensamos que nos hemos equivocado. No voy a decir qué hacer, yo no lo sé. Lo busco y no lo encuentro. Sólo sé que no quiero ser un "pinocho" que se engaña a si mismo, y que alguien, que tenga las ideas que tenga, me maneje. Eso sí lo tengo claro. 

Buscaré y buscaré, y espero algún día hallar.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Entre las espinas de la rosa.

Fábula.(Del lat. fabŭla).

1. f. Breve relato ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica frecuentemente manifestada en una moraleja final, y en el que pueden intervenir personas, animales y otros seres animados o inanimados.2. f. Cada una de las ficciones de la mitología. La fábula de Psiquis y Cupido, de Prometeo, de las Danaides.3. f. En las obras de ficción, trama argumental.4. f. Rumor, hablilla.5. f. Relación falsa, mentirosa, de pura invención, carente de todo fundamento.6. f. Ficción artificiosa con que se encubre o disimula una verdad.7. f. mitología.



En un mundo que iba a su ritmo, las noches y los días se sucedían por un simple hecho físico. Entradas, salidas, subidas, bajadas y en medio de todo ello, una pequeña e insignificante hormiga trataba de esquivar todo aquel caos.

Se encontraba en medio del bullicio y de repente vio a lo lejos una fila de hormigas rojas, muy llamativas, eran muy diferentes a la hormiga obrera, pero podría seguir la fila, estaban bien organizadas. Por fin había conseguido huir del caos y unida al grupo de las hormigas rojas avanzaba segura. 

¿Qué pasaba? No habían dado ni diez pasos, cuando las hormigas rojas empezaron a organizarse en grupos de 4 y la pequeña hormiga quedó descolgada, ¡ahora que empezaba a estar segura!, movía su pequeña cabeza sin entender lo que pasaba.

Siguió vagando sola por el bosque lleno de ramas, hojas, pequeños animales que deambulaban sin percatarse de la presencia de la pequeña hormiguita. De vez en cuando algún saltamontes se paraba y charlaba con ella, pero seguidamente se volvía a su grupo. 

Vió una luz cálida que le llamó la atención, le era familiar, subió por el tronco del rosal esquivando las espinas y llegó hasta su objetivo, empezó a hundirse entre las hojas rojas de la rosa y empezó a sentir un gran placer, placer por el olor suave que le rodeaba, por la suavidad de esas hojas olorosas y justo al llegar al centro de la rosa abrió y cerró los ojos parpadeando. 

¿Cómo los había olvidado? ¿Cómo aquellos rostros habían desaparecido de su cabecita?

El caos le había hecho olvidarse de esas hormigas obreras, las que le habían enseñado lo importante que era trabajar codo con codo para no perderse en el gran bosque. La miraron, las miró y sin mediar palabra comenzaron a disfrutar del sabor de aquellas maravillosas hojas de rosal, de su hogar , del que se había olvidado mientras buscaba esas flores exóticas de las que tanto había oído hablar y que cuando las encontró tenían un sabor soso y solitario, nada como aquel rosal, hogar. 




jueves, 18 de julio de 2013

PREPOTENCIA


Prepotencia.(Del lat. praepotentĭa).1. f. Cualidad de prepotente.
Prepotente.(Del lat. praepŏtens, -entis).1. adj. Más poderoso que otros, o muy poderoso. U. t. c. s.2. adj. Que abusa de su poder o hace alarde de él. U. t. c. s.


Para mí esta definición se queda muy muy corta. Una de las situaciones que más me molesta es tener delante a una persona que “blablablá, blablablá”, no para de hablar de lo estupenda que es, lo mucho que sabe de esto o de lo otro, “Y no me digas que eso no es así porque yo sé de lo que hablo porque conozco muy bien a no se quien que blablablá, blablablá”.

Monólogos eternos en los que parece que te está mirando y pensado: "pero mira que listo soy hormiguita". Qué hormiguita ni hormiguita, yo me siento un león a tu lado y como sigas hablando te devoro, en ese momento no pienso eso pero es lo que me viene a la cabeza cuando ha parado de hablar por fin.

“Sí, sí, sí…que yo hago esto de esta forma porque cómo va a haber otra forma de hacerlo. No, de eso nada, porque blablablá, blablablá”

La de cosas que le dirías si te dejasen hablar solo un segundo, cómo meter un solo “pero” entre tanto blablablá.

Al final he llegado a la conclusión de que es gente acomplejada que necesita hablar de lo buenos que son en todo para ocultar su realidad.

Quizá sea un tema facilón y trillado, pero, y lo a gusto que me he quedado yo hablando de los “prepotentes”. Pues dicho queda.